En un mundo cada vez más interconectado, Apple es un ejemplo particularmente bueno de fabricación global. China sirve ahora como base clave de producción y procesamiento para la empresa estadounidense. Muchas compañías chinas se han incluido en su cadena de producción, proporcionando piezas y componentes o trabajos de montaje. Esto ha permitido a Apple beneficiarse de la amplia oferta de mano de obra barata de China, recalca un reciente informe del diario chino.
Además, China es de lejos el mercado extranjero más importante para la compañía, con sede en los Estados Unidos, lo que se hará visible si los chinos la convierten en blanco de su ira y sentimiento nacionalista. Pekín no quiere cerrar sus puertas a Apple a pesar del conflicto comercial, pero si la compañía estadounidense quiere ganar un buen dinero en el gigante asiático, debe compartir sus dividendos de desarrollo con el pueblo chino.
Apple informó recientemente sobre sus resultados financieros en el trimestre fiscal que finalizó el 30 de junio, y las ventas en la región de China aumentaron un 19 %, hasta 9600 millones de dólares. En medio de la escalada de fricciones comerciales, el resultado trimestral mejor de lo esperado de la compañía en China fue una de las principales razones del encarecimiento de sus acciones.
Sin embargo, el atractivo éxito logrado en el mercado chino puede provocar un sentimiento nacionalista si las medidas proteccionistas recientemente adoptadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, golpean duramente a las compañías chinas, advierte el periódico.
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