Yavad Foruqi, único representante iraní en la final de pistola de aire comprimido de categoría masculina en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, ganó la semana pasada la medalla de oro en esta modalidad de tiro.
En declaraciones recogidas el jueves por el diario The Korea Times, el tirador surcoreano Jin Jong-oh afirmó que Foruqi era un miembro del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán y criticó su participación de los Juegos de Tokio, acusándole sin fundamento del “terrorismo”.
Mediante un comunicado, la embajada de la República Islámica en Seúl ha señalado que las declaraciones del atleta surcoreano se produjeron dada la falta de información y a base de los datos proporcionados por los medios de comunicación hostiles.
La misión diplomática iraní ha exigido a todos los atletas, en concreto los de Corea del Sur, que eviten entrar en los asuntos personales de otros deportistas, respeten los sentimientos y el orgullo nacional del pueblo iraní, y no lancen acusaciones falsas, inmorales y antideportivas.
La nota, del mismo modo, resalta que Irán es una víctima del terrorismo y, en este sentido, destaca el asesinato del héroe antiterrorista iraní, el teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del CGRI, quien cayó mártir en un ataque terrorista llevado a cabo en Irak, bajo órdenes de EE.UU., país que es conocido como el mayor patrocinador de los grupos terroristas en la región de Asia Occidental, así como en el mundo entero, denuncia.
En esta línea, la embajada de Irán en Seúl ha enfatizado que el CGRI es uno de los pilares militares, oficiales, importantes y poderosos de la República Islámica y desempeña un papel de suma importancia en la defensa del país y del pueblo, así como en la restauración de la paz, la estabilidad y la seguridad en Asia Occidental.
Si no fuera por los héroes del CGRI, prosigue el texto, los grupos terroristas, como Daesh y Al-Qaeda, habrían desestabilizado toda la región de Asia Occidental, Europa, y tal vez Asia Oriental.
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