En un comunicado emitido el miércoles con ocasión del aniversario de la ‘Epopeya del 9 de dey’ (30 de diciembre) que marca el final de los disturbios postelectorales en Irán que tuvieron lugar en 2009 y también el 3.º aniversario del martirio del teniente general Qasem Soleimani, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán destacó la prudencia del pueblo a la hora de neutralizar la sedición orquestada por los enemigos y apoyar el sistema político a desvanecer los sueños de la arrogancia mundial.
En alusión a los recientes disturbios planeados para acabar con la República Islámica en una nueva conspiración bajo el pretexto de la falsa defensa de los derechos de las mujeres, el documento subraya que este plan nefasto de los enemigos, al igual que las conspiraciones anteriores, fue frustrado gracias a la perspicacia, la inteligencia y la resistencia del pueblo de Irán islámico.
Tras haber expresado su lealtad con los ideales del fundador de la República Islámica, el Imam Jomeini (que en paz descanse), y también el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, el Estado Mayor de las FF.AA. de Irán dejó claro que no permitiría que pusieran en peligro la seguridad del pueblo y la Revolución Islámica, y que seguiría monitoreando y vigilando con atención los movimientos y las agresiones de los enemigos, especialmente Estados Unidos y el régimen falso de Israel.
“Responderemos resueltamente a cualquier posible error de enemigos en cualquier lugar y momento que sea y aplastaremos rotundamente su fuente”, ha agregado.
El pueblo persa rememora el viernes el aniversario de las masivas manifestaciones de apoyo al sistema de la República Islámica realizadas el 30 de diciembre de 2009. Las marchas pusieron fin a disturbios surgidos tras las electorales de junio del mismo año que otorgaron la victoria al expresidente Mahmud Ahmadineyad.
Las autoridades iraníes afirman que fueron orquestados por Estados Unidos y el Reino Unido. La excusa para incitar al pueblo al desorden cívico: un supuesto fraude electoral.
Los observadores sostienen que los principales mensajes de la Epopeya del 30 de diciembre de 2009 fueron la lealtad y el aprecio a los objetivos de la Revolución Islámica, proceso que triunfó en febrero de 1979.
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