“Los estadounidenses, con toda la malicia y conspiraciones que han cometido contra el sistema [de la República Islámica de Irán] y la nación de Irán, hasta ahora no han podido lograr ni una sola victoria contra la Revolución Islámica”, hizo hincapié el martes el jefe adjunto del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) del país persa, el general de brigada Ali Fadavi.
Al respecto, subrayó que, pese a que el presupuesto militar de EE.UU. es de 800 mil millones de dólares al año, hoy Teherán puede superar a Washington en diversas áreas.
Al recordar la detención de dos lanchas militares norteamericanos por CGRI en enero de 2016, con 10 marines a bordo (9 hombres y una mujer), que se habían adentrado en aguas iraníes, destacó que “en el Golfo Pérsico, hemos dictado nuestro poder a los estadounidenses, y durante la captura de los marines de EE.UU., hemos visto la humillación de los estadounidenses”.
De acuerdo con el alto militar iraní, las capacidades defensivas y de disuasión del país persa han alcanzado a un nivel en el que el enemigo no puede cometer un error contra la nación iraní y si quiere atacar al país, lamentará.
Es más, Irán puede hacer fácilmente cualquier decisión tomada, aseguró el jefe adjunto de CGRI para luego indicar que el enemigo tiene miedo de esta capacidad.
En este sentido, las autoridades iraníes han aseverado una y otra vez que la República Islámica de Irán no soporta agresiones ni amenazas de los enemigos y que dará una respuesta firme a posibles daños en su contra.
De hecho, el país persa ha obtenido en los últimos años avances considerables en la industria defensiva, en particular en la producción y operación de aviones y misiles, así como ha alcanzado la autosuficiencia en la fabricación de numerosos equipos y sistemas militares.
No obstante, Teherán siempre ha enfatizado que su poderío militar no representa amenaza alguna para los países de la región de Asia Occidental, ni para las demás naciones.
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