Conforme ha anunciado este miércoles la Administración del Programa de Adquisiciones de Defensa (DAPA, por sus siglas en inglés) surcoreana, el plan prevé producir más de 200 unidades de un nuevo tipo de misil táctico de lanzamiento terrestre hasta 2025.
“Este proyecto consiste en destruir piezas de artillería de largo alcance escondidas en túneles subterráneos para neutralizar los ataques enemigos en el menor tiempo posible”, ha señalado la DAPA, a través de un comunicado.
El proyecto está valorado en 450 000 millones de wones (más de 341 000 millones de euros) y fue aprobado durante una reunión virtual presidida por el ministro de Defensa de Corea del Sur, Suh Wook, agrega la nota, según recoge la agencia surcoreana de noticias Yonhap.
El misil, prosigue, que se estima que pasará a estar operativo cerca del año 2022, tiene un rango de alcance de unos 120 kilómetros y puede impactar contra múltiples objetivos de forma precisa y simultánea.
El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha prometido el reforzamiento aún más del poderío de su país ante las amenazas de Seúl y su aliado, EE.UU. En esta misma línea, Pyongyang ha lanzado múltiples misiles de corto alcance, entre los más destacados, un misil tierra-tierra que desveló en agosto de 2019.
Seúl, de acuerdo con Pyongyang, es el responsable de causar estragos en las relaciones intercoreanas, al aliarse con Washington en sus hostilidades contra Corea del Norte, situación que impide la desnuclearización de la península coreana.
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