A través de un comunicado emitido este miércoles, la Comisión de Asuntos Estatales norcoreana —el órgano supremo de toma de decisiones del país presidido por el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un— ha afirmado que las maniobras militares conjuntas que planean Washington y Seúl podrían escalar las tensiones en la región aseverando que podría responder en caso de que se pongan en marcha.
“Pese a nuestras repetidas advertencias, EE.UU. y Corea del Sur han decidido seguir adelante con unas maniobras militares hostiles a Corea del Norte en el momento más sensible (…) claramente existe una amenaza contra la soberanía y el ambiente de seguridad (…) es un derecho de un Estado soberano adoptar medidas de autodefensa para contenerlo”, reza la nota.
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El texto, citado por la agencia estatal de noticias KCNA, apostilla que tal actitud ha provocado la furia del pueblo norcoreano y ha hecho difícil mantener la paciencia que Pyongyang ha mostrado hasta el momento.
Pese a nuestras repetidas advertencias, EE.UU. y Corea del Sur han decidido seguir adelante con unas maniobras militares hostiles a Corea del Norte en el momento más sensible (…) claramente existe una amenaza contra la soberanía y el ambiente de seguridad (…) es un derecho de un Estado soberano adoptar medidas de autodefensa para contenerlo”, advierte la Comisión de Asuntos Estatales norcoreano.
“Es nuestra intención y responderemos al diálogo con el diálogo, y al recurso de la fuerza de la misma forma”, ha subrayado para luego recomendar a Washington “prudencia” mientras tiene poco tiempo para decidir sobre el nuevo simulacro militar que tiene como objetivo llevar a cabo el próximo diciembre.
Además de denunciar que las maniobras violan los acuerdos logrados en las reuniones que mantuvieron el presidente de EE.UU., Donald Trump, y Kim, el organismo ha recordado al país norteamericano la fecha límite del fin de año, establecida en abril pasado por el líder norcoreano para que Washington rectifique su actitud.
Mientras hasta el momento Corea del Norte ha tomado varios pasos para satisfacer las preocupaciones de Estados Unidos, este no ha hecho “nada” a cambio, ha lamentado agregando que Washington está obstaculizando la mejora de lazos entre ambas partes.
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“Hasta ahora todo lo que sentimos es traición por parte de los estadounidenses (…) Cuando una parte da marcha atrás en sus compromisos y adopta unilateralmente pasos hostiles, no hay motivos ni excusas para que la otra parte se mantenga atada a sus compromisos (…) EE.UU. hará frente a una mayor amenaza y se verá forzado a admitir su fracaso y hacer frente a problemas si no hace nada para cambiar la tendencia de la situación actual”, ha sostenido.
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