Park, que fue destituida y detenida en marzo de 2017, fue declarada culpable de los cargos que se le acusaba por el tribunal capitalino, que le impuso además una multa de 18.000 millones de wones (17 millones de dólares).
“La acusada utilizó ilegalmente su autoridad presidencial a la demanda de (su consejera) Choi Soon-il para obligar a las empresas a dar dinero a las fundaciones”, ha afirmado el juez Kim Se-yoon.
El escándalo causó primeramente que la Fiscalía solicitara en febrero, 30 años de cárcel para Park, acusada de haber conspirado con su confidente en la sombra y “amiga de 40 años” Choi para apoderarse de decenas de millones de dólares de empresas a las que extorsionaba exigiendo comisiones.
La expresidenta estaba acusada, en concreto, de haber obligado a 18 grandes empresas a “donar” un total de 77.400 millones de wones (54 millones de euros) a dos fundaciones controladas por Choi.
Respecto a la trama corrupta, conocida como “la Rasputina”, resultaron implicados también muchos de los más conocidos empresarios surcoreanos, entre ellos el heredero y líder de facto de Samsung, Lee Jae-yong, quien pasó una temporada en prisión antes de que la Justicia surcoreana suspendiera la condena de cinco años de prisión por falta de pruebas en varios delitos.
La acusada utilizó ilegalmente su autoridad presidencial a la demanda de (su consejera) Choi Soon-il para obligar a las empresas a dar dinero a las fundaciones”, ha dicho el juez Kim Se-yoon respecto a la condena de 24 años de prisión de la expresidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye.
Park, hija del antiguo dictador militar asesinado Park Geun-hee , que dirigió Corea del Sur entre 1961 y 1979, había permanecido en prisión desde que fue destituida como mandataria en marzo de 2017.
Park ha boicoteado las sesiones que la juzgaban e incluso hoy mismo, no acudió a la lectura de su veredicto alegando estar enferma.
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