Durante su intervención el miércoles durante la Cumbre de Gobernadores en Boyacá, en el centro este de Colombia, Petro lamentó la falta de patriotismo en algunos sectores y criticó la actitud sumisa hacia los intereses de Washington, mostrada en el incidente reciente en el que el gobierno colombiano devolvió dos aviones militares estadounidenses que pretendían aterrizar en Colombia con decenas de colombianos deportados, muchos de ellos encadenados.
Esta acción, que provocó un breve roce diplomático entre ambos países, generó críticas en la prensa colombiana y entre los sectores más ricos del país, a los que acusó de estar “acostumbrados a arrodillarse ante la política gringa”.
“Hay que defender la nación y la bandera. Arrodillados no somos patria, somos un rebaño y nos llevan para donde sea, y nos están llevando es para la muerte con los ojos cerrados”, subrayó el gobernante colombiano.
Arrodillados no somos Patria. pic.twitter.com/f7iN8MMBQ8
— Gustavo Petro (@petrogustavo) February 20, 2025
¿Por qué cuestionaron a Petro?
Esto fue con el estallido de tensiones entre los gobiernos de Donald Trump y Gustavo Petro en la madrugada del domingo 26 de enero de 2025, cuando el presidente colombiano negó la autorización para el aterrizaje de dos aviones del ejército de Estados Unidos, que traían tenían previsto traer de regreso a más de cien colombianos que se encontraban en el territorio norteamericano de manera ilegal.
En su publicación de X, el mandatario colombiano denunció que los connacionales deportados tenían su movilidad restringida, por medio de cadenas amarradas a sus manos y pies, por lo que pidió al gobierno norteamericano que sean tratados dignamente.
A raíz de ello, el Gobierno de Trump impuso medidas represivas como aranceles del 25 % a las importaciones colombianas y la revocación de visas para funcionarios del gobierno colombiano, así como la suspensión de la solicitud de visas para colombianos en la embajada de los Estados Unidos en Bogotá. En reacción, la Administración de Petro también anunció aranceles del 50 % para los productos estadounidenses.
Sin embargo, en la noche del domingo 26 de enero, la Casa Blanca anunció que se había llegado a un acuerdo entre ambos países, donde se confirmó la suspensión de las sanciones impuestas por el presidente Trump, así como la deportación de los colombianos indocumentados.
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