“No tengo un espíritu belicista”, indicó el martes Duque en reacción a las declaraciones del embajador colombiano en EE.UU., Francisco Santos, quien habló la misma jornada sobre una posible opción militar contra Venezuela entre “las opciones” de Bogotá para derrocar al presidente Nicolás Maduro.
El mandatario colombiano, sin embargo, insistió en que Bogotá mantiene “su firmeza” a la hora de denunciar la actitud del Gobierno de Maduro, al que busca arrinconarlo diplomáticamente”, “sin tener un espíritu belicista”, remarcó.
Mientras miles de venezolanos han vuelto o están en trámites para retornar a su país, en el marco del “Plan Vuelta a la Patria”, implementado por Caracas, Duque consideró que el éxodo de los venezolanos tiene su origen en las políticas del Gobierno chavista.
De acuerdo con Duque, “el continente no puede seguir indiferente, por lo tanto seguiremos invitando a través de todos los canales diplomáticos y multilaterales a una acción de presión que permita que el pueblo venezolano recupere su libertad (…) Me reafirmo: esto no es con espíritu belicista”, añadió.
No tengo un espíritu belicista (...) El continente no puede seguir indiferente, por lo tanto seguiremos invitando a través de todos los canales diplomáticos y multilaterales a una acción de presión que permita que el pueblo venezolano recupere su libertad (…) Me reafirmo: esto no es con espíritu belicista”, indicó el presidente de Colombia, Iván Duque.
Aunque Duque descarta una acción armada en Venezuela, busca “mantener la presión” contra el Gobierno de Maduro, tal como afirmó el pasado 13 de septiembre en una conversación telefónica con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
Además, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, habló la misma jornada desde Bogotá de una “intervención militar” para derrocar al Gobierno de Maduro.
El Gobierno venezolano ha denunciado en reiteradas ocasiones a Almagro y Colombia de actuar a favor de los intereses de Estados Unidos, país que, a juicio de Caracas, pretende provocar una intervención en el país suramericano por sus vastas reservas petroleras.
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