"Nos encontramos desarrollando operaciones militares para enfrentar estos ataques del Ejército de Liberación Nacional (ELN) (...) Estamos en estado de máxima alerta", anunció el martes el comandante del Ejército Nacional, Alberto Mejía, en referencia a los atentados contra una brigada militar ocurridos el lunes en Arauca (este) y los ataques del martes contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas, en los departamentos de Arauca y Boyacá (este), que no dejaron, sin embargo, ni muertos ni heridos.
Mejía, asimismo, precisó que las unidades del Ejército colombiano vigilan en particular las "áreas estratégicas" del ELN en el país: los departamentos de Arauca y Cansanare (este), Boyacá y sur de Bolívar (centro), Norte de Santander (noreste), Chocó (noroeste), Nariño (sur) y Cauca (suroeste).
"Nos encontramos desarrollando operaciones militares para enfrentar estos ataques del ELN (...) Estamos en estado de máxima alerta", anunció el martes el comandante del Ejército Nacional, Alberto Mejía.
Las fuerzas gubernamentales permanecen en dichas regiones "en total acción ofensiva, en despliegue en esfuerzos de control territorial" mediante retenes y requisas, a fin de prever un posible ataque del ELN, explicó.
El Ejército, añade, se mantiene vigilante ante las acciones de los guerrilleros en las ciudades, "donde las redes urbanas de este grupo pueden actuar en este mes (febrero) que ellos han establecido para celebrar el aniversario de algunos de sus terroristas históricos".
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, instó el lunes al Ejército a intensificar las operaciones militares contra el ELN, tras los ataques contra las fuerzas militares del país sudamericano, que se produjeron justo un día después de que la guerrilla expresara su disposición a realizar diálogos de paz con el Gobierno de Bogotá.
El Gobierno y el ELN, segunda guerrilla del país, con 1500 combatientes, según datos oficiales, buscan iniciar un proceso paralelo al que tiene lugar en La Habana (capital cubana) desde el año 2012 entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con miras a concretar un acuerdo definitivo en 23 de marzo del año en curso.
El conflicto colombiano, entre guerrillas, paramilitares y fuerzas del Estado, ha dejado, de acuerdo con estimaciones no oficiales, casi 5 millones de desplazados y al menos 600 000 muertos.
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