De acuerdo con el astrónomo Ethan Siegel, existe la probabilidad de que la gravedad de Júpiter acelere al cometa Swift-Tuttle, produciendo que choque contra la Tierra y provoque una explosión 30 veces más potente que la que acabó con los dinosaurios.
Según el astrofísico, el cometa Swift-Tuttle, responsable de la aparición de la lluvia de meteoros de las Perseidas, en el año 4479 podría cambiar su trayectoria después de pasar cerca de Júpiter y viajar hacia la Tierra.
"Si Júpiter le da apenas un pequeño golpe gravitatorio, podría viajar al Sol, ser expulsado del sistema solar, o lanzarse directamente a nuestro planeta. Si esto pasa —y existe una posibilidad real de esto dentro de unos 2400 años— sería la mayor extinción en masa que nuestro mundo ha visto en cientos de millones de años", advierte Siegel en su artículo para la revista Forbes.
"Si Júpiter le da apenas un pequeño golpe gravitatorio, podría viajar al Sol, ser expulsado del sistema solar, o lanzarse directamente a nuestro planeta. Si esto pasa —y existe una posibilidad real de esto dentro de unos 2400 años— sería la mayor extinción en masa que nuestro mundo ha visto en cientos de millones de años", advierte el astrónomo Ethan Siegel.
Fun fact: The Perseids meteors are made up of dust from the orbit of the Comet Swift-Tuttle. Did you catch the peak of the show? pic.twitter.com/zOFBpvAz2A
— AMHQ (@AMHQ) August 14, 2017
La probabilidad de que un fragmento de 36 kilómetros de diámetro, compuesto de roca y hielo, destruya nuestro planeta, es muy pequeña. No obstante, si el cometa "da en el blanco" los días de la humanidad estarán contados: el impacto equivaldría a la explosión de unos 20 millones de bombas de hidrógeno.
Por el momento, los astrónomos están seguros de que el cometa Swift-Tuttle no es una amenaza —su órbita se calculó para los próximos 2500 años—. No obstante, los científicos reconocen que es el objeto más peligroso para la humanidad en el sistema solar.
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