Tras una reunión con su homólogo egipcio, Sameh Shukri, en la capital de Egipto, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang, instó el domingo a Israel a “detener las provocaciones” en Al-Quds tras el asalto a principios de enero del ministro de seguridad israelí, el extremista Itamar Ben Gvir, a la Explanada de las Mezquitas en Al-Quds.
Qin llamó además al gabinete del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, considerado el más extremista desde la fundación de Israel, a “abstenerse de tomar acciones unilaterales que podrían empeorar la situación”.
También pidió “mantener el statu quo” de la Mezquita Al-Aqsa, el lugar sagrado más importante de Al-Quds, tras la advertencia de las autoridades palestinas de que Israel busca judaizar este recinto religioso.
Sobre las aspiraciones para el establecimiento de un Estado palestino soberano, Qin dijo que la comunidad internacional no debe ignorar esa demanda legítima del pueblo palestino y debe adherirse a la solución de dos Estados, así como al principio de tierra por paz.
El canciller chino hizo esta advertencia a raíz de que en los últimos días se ha intensificado la tensión entre palestinos e israelíes por acciones como la polémica visita de Ben Gvir a la Explanada de las Mezquitas que alberga la Mezquita Al-Aqsa, lo que desató una ola de condenas entre las naciones musulmanas.
Asimismo, la promesa del ultraderechista Netanyahu de impulsar la expansión de los asentamientos ilegales en toda Cisjordania, basándose en que los judíos tienen derecho a todas las tierras ocupadas, ha escalada aún más la tensión.
El Gobierno palestino ha avisado que cualquier intento para cambiar el statu quo de la Mezquita Al–Aqsa se tomará como una “declaración de guerra”, y grupos palestinos, a su vez, han prometido luchar hasta liberar todos los territorios ocupados.
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