Este martes, el diario británico Financial Times citando a las fuentes familiarizadas con el tema ha informado de una posibilidad del viaje de Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., a la cabeza de una delegación de alto rango político en Taiwán planificado realizar en agosto.
“Si la parte estadounidense se aferra obstinadamente a este curso, China definitivamente tomará medidas resueltas y enérgicas para defender firmemente su soberanía nacional e integridad territorial”, ha reaccionado el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, al respecto.
De acuerdo con el titular chino, cualquier visita a la isla sin el consentimiento de China equivale a una violación del principio de una sola China y si la visita se realiza, Washington será enteramente responsable de las consecuencias resultantes.
La noticia de la supuesta visita de Pelosi llega después que China pidiera el lunes a Estados Unidos que cancele inmediatamente una posible venta de un paquete militar a Taiwán, por un valor estimado de 108 millones de dólares.
Las interacciones e intercambios entre Taipéi y Washington son comunes, así como las visitas de funcionarios estadounidenses a la isla, esto a pesar de las críticas de China al respaldo y acercamiento de EE.UU. a Taiwán, isla autónoma que Pekín considera parte integrante del gigante asiático.
Las autoridades chinas han recalcado una y otra vez que la isla es el tema más sensible e importante en sus vínculos con Estados Unidos y se ha opuesto abiertamente a los intentos de Washington por fortalecer el apoyo a las fuerzas taiwanesas.
Además, se han opuesto a que Taiwán mantenga lazos diplomáticos formales propios con un Estado soberano y han dejado en claro en varias ocasiones que el único futuro de Taiwán pasa por la unificación con la China continental.
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