“No abandonaremos nuestro compromiso con Taiwán y estamos orgullosos de nuestra amistad duradera. Ahora más que nunca la solidaridad estadounidense con Taiwán es crucial. Este es el mensaje que traemos aquí hoy”, ha señalado la funcionaria estadounidense en una ceremonia junto a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-Wen, celebrada este miércoles en el Palacio presidencial de Taipéi, capital taiwanesa.
Por su parte, Tsai ha señalado que la visita de Pelosi demuestra el firme apoyo internacional a Taipéi frente a una campaña de presión de años encabezada por Pekín. “Enfrentando amenazas militares deliberadamente intensificadas, Taiwán no retrocederá”, ha subrayado.
Horas antes, Pelosi ha visitado el Yuan Legislativo (Parlamento de la isla), donde ha pronunciado un discurso junto al vicepresidente del Congreso, Tsai Chi-chang, en el que ha felicitado a Taiwán por ser “una de las sociedades más libres del mundo”.
Durante su intervención también ha manifestado que su delegación vino a Taiwán por su amistad y “en paz para la región”, en referencia a la reacción de China, que ha calificado la visita de Pelosi de “gran provocación política”.
China: Reunificación con Taiwán es una inevitabilidad de la historia
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, ha asegurado que la política de EE.UU. hacia Taiwán, dirigida a desestabilizar la paz regional para contener a Pekín, está condenada al fracaso, por lo que ha instado a Washington a dejar de “jugar la carta de Taiwán” en Asia-Pacífico.
“Taiwán es parte de China. La reunificación completa de China es la tendencia de los tiempos y una inevitabilidad de la historia. No dejaremos espacio a las fuerzas independentistas de Taiwán ni a las injerencias externas”, ha aseverado.
Además, ha denunciado que la visita de Pelosi demuestra una vez más que algunos políticos estadounidenses se han convertido en “alborotadores” en las relaciones entre China y Estados Unidos, y que el país norteamericano se ha convertido en el “mayor destructor” de la paz y la estabilidad regional en el estrecho de Taiwán.
Pelosi, a la cabeza de una delegación estadounidense de seis miembros, llegó el martes por la noche a Taiwán. Su viaje ha aumentado significativamente las tensiones entre Estados Unidos y China por Taiwán, uno de los mayores motivos de fricción entre ambas potencias, debido, sobre todo, a que Washington es el principal suministrador de armas de la isla, y sería su mayor aliado militar, en caso de un eventual conflicto bélico con China.
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