El representante permanente adjunto de China ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Dai Bing, criticó el lunes a Estados Unidos por enviar arbitrariamente buques de guerra y portaviones avanzados al mar de la China Meridional, apuntando que estas acciones norteamericanas solo intentan caldear los ánimos entre los países de la región.
Al desarrollar su postura, Dai puso énfasis en que, la intromisión de EE.UU. en los asuntos internos de China, le despojan de la autoridad legal para hacer observaciones o comentar sobre el aludido mar.
El mismo lunes, el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, consideró los movimientos de buques chinos en estas aguas como acciones “provocativas” e “ilegales”.
El mar de China Meridional, también conocido como mar del Sur de China, es una extensión muy disputada del océano Pacífico. Pekín reclama casi un 90 % de los territorios, mientras que varios países, entre ellos Filipinas, Vietnam, Malasia y Brunéi, también reivindican su soberanía.
Aunque Estados Unidos y sus aliados occidentales, como el Reino Unido, no tienen reclamos sobre esas aguas, están muy involucrados en la disputa, enviando sus buques militares al mar de la China Meridional, bajo el pretexto de proteger la “libertad de navegación”.
Las relaciones entre Pekín y Washington están pisando fondo y sus desavenencias aumentan cada día por diversos temas, como el comercio, la competencia tecnológica, la pandemia de la COVID-19, y los asuntos relacionados con Taiwán y Hong Kong, entre otros.
Pekín rehúsa las injerencias en sus asuntos internos y las medidas coercitivas de Washington, destacando una y otra vez que no hay país superior que pueda manejar todos los asuntos del mundo.
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