El Departamento de Estado estadounidense dio a conocer el jueves un acuerdo sobre la venta de armas a Taiwan —torpedos, misiles, apoyo técnico para radares de alerta temprana, entre otros— por valor de unos 1220 millones de euros.
El Pentágono evalúa este pacto como el respaldo de Estados Unidos a un Taiwán con “capacidad de autodefensa suficiente”; lo que ha generado gran malestar en China, que considera a la isla parte de su territorio.
El portavoz de la Cancillería china, Lu Kang, exhortó el jueves a Washington a detener los ejercicios militares y toda cooperación castrense, incluyendo la venta de armas, con Taiwán “para evitar un mayor deterioro de las relaciones chino-estadounidenses”.
A su vez, el embajador chino en Washington, Cui Tiankai, advirtió de que “las ventas de armas a Taiwán sin duda socavarán la confianza mutua entre ambas partes” y aseguró que Pekín tomaría medidas de represalia.
Asimismo, el gigante asiático reaccionó con gran enfado a la aprobación, el miércoles, de un proyecto de ley en el Comité de Servicios Armados del Senado de Estados Unidos, que permite a navíos militares norteamericanos atracar en los puertos de Taiwán. De ser aprobado por el Congreso y el presidente, se reiniciarían estas visitas portuarias a la isla desde que Washington adoptó una política de una sola China en 1979.
El vocero de la Diplomacia china tachó la medida de una clara injerencia en los asuntos internos de Pekín y dijo que el proyecto de ley violaba los principios de las relaciones entre Estados Unidos y China.
“La cuestión de Taiwán tiene que ver con la soberanía y la integridad territorial de China, y pertenece a los asuntos internos del país”, aseguró Lu, instando a EE.UU. a cumplir “su compromiso sobre la cuestión de Taiwán”.
La cuestión de Taiwán tiene que ver con la soberanía y la integridad territorial de China, y pertenece a los asuntos internos del país”, aseguró el portavoz de la Cancillería china, Lu Kang.
EE.UU. no reconoce a Taiwán como país independiente, pero tiene un acuerdo de seguridad con la isla y ha estado armándola abiertamente durante años. China, por su parte, siempre ha condenado los lazos (militares o no) entre EE.UU. y Taiwán.
El pasado 30 de marzo, Pekín dejó claro que la venta de armas estadounidenses no podrá detener la unificación de Taiwán a China ni tampoco hay otra medida que lo evite.
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