“Suramérica entera quiere que Brasil gane para coordinar otra vez una institución multilateral como la Unasur [Unión de Naciones Suramericanas]”, ha afirmado este viernes Lula da Silva en una conferencia de prensa en Río de Janeiro, a dos días de las elecciones presidenciales de Brasil.
El expresidente brasileño (2003-2010), quien ha dicho que está “muy cerca” de ganar la elección en la primera vuelta, ha indicado que al menos ocho países europeos ya habían expresado su interés en mantener una conversación telefónica el lunes, un día después de las elecciones, para establecer “una nueva relación” diplomática.
Mientras tanto, refiriéndose a posibles intentos del actual presidente brasileño, Jair Bolsonaro, de no aceptar los resultados de las elecciones, ha dicho que existe en el extranjero preocupación sobre lo que puede suceder en Brasil tras las elecciones.
“No saben la cantidad de llamadas que recibimos, la cantidad de personas que se están inscribiendo para venir aquí para acompañar el proceso electoral”, ha señalado el líder del Partido de los Trabajadores (PT), al tiempo que ha advertido que Bolsonaro “pueda intentar crear confusión”.
Las elecciones presidenciales de Brasil se celebrarán este domingo, 2 de octubre. En estos comicios, 11 candidatos compiten entre sí por conquistar la Presidencia.
A su vez, Lula da Silva es el favorito indiscutible en todas las encuestas. En este contexto, los resultados de una última encuesta del Instituto Datafolha, publicados el jueves, señalan que el expresidente encabeza la intención de voto con un 48 %, mientras Bolsonaro recibirá el 34 % de los sufragios.
El sondeo de Datafolha, realizado entre 6800 electores en 332 ciudades entre el martes y este jueves, con un margen de error de dos puntos, mostró también que en una eventual segunda vuelta la intención de voto a Lula es del 54 %, frente al 39 % de Bolsonaro.
Con todo esto, la oposición teme que Bolsonaro no reconozca el resultado de las urnas en caso de una derrota. De hecho, desde que Lula comenzó a aparecer por delante en las encuestas, Bolsonaro ha insistido en sembrar dudas sobre el sistema electoral de Brasil, por lo que varios expertos dicen que el jefe de Estado viene preparando el terreno para negarse a reconocer el resultado de las elecciones si es derrotado.
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