La CIDH — una comisión de la Organización de los Estados Americanos (OEA)— y la oficina regional de la ONU para los derechos humanos emitieron el viernes un comunicado en el cual denunciaron una serie de “ataques, amenazas e intimidaciones” a los pueblos indígenas de Brasil.
Los organismos de derechos humanos exigieron al Gobierno de Brasil, presidido por Jair Bolsonaro, “investigar y sancionar” los ataques a los pueblos indígenas e implementar “medidas urgentes y efectivas para proteger la vida y la integridad, tanto de quienes forman parte de estos pueblos como de quienes defienden sus derechos”.
También exhortaron al Ejecutivo de Bolsonaro, un impulsor de la explotación comercial de las áreas protegidas, a “erradicar la discriminación” por parte de las fuerzas de seguridad e indagar “las denuncias de que agentes policiales actúan junto a propietarios privados en contra de los pueblos indígenas que reivindican tierras ancestrales”.
Entretanto, dijeron que al menos que seis indígenas fueron asesinados en lo que va del año, cifra que supera las cuatro muertes registradas en todo el año de 2021.
En concreto, recordaron que dos comunidades indígenas Guaraní y Kaiowá fueron atacadas el pasado 24 de junio por policías militares y civiles en procesos de desalojo de tierras consideradas ancestrales por los indígenas del estado Mato Grosso do Sul (centro oeste), pese a estar prohibidos por una corte hasta finales de octubre.
“Durante los diferentes operativos, los agentes dispararon desde tierra y también desde un helicóptero, lo que habría dejado como resultado un indígena muerto y más de 10 heridos, entre ellos mujeres y niños”, denunciaron.
Asimismo, prosiguieron, un hombre indígena de 61 años fue golpeado el 15 de junio hasta la muerte por policías militares en Pernambuco por haber portado un arma.
Desde que Bolsonaro llegó al poder en 2019, los indígenas multiplicaron sus denuncias sobre invasiones a sus tierras, violencia y diversas violaciones a sus derechos.
En el pasado mes de agosto, indígenas brasileños denunciaron al presidente ultraderechista ante La Haya (Países Bajos) por “crimen de lesa humanidad y genocidio” en su contra, alertando que el Gobierno actuó para crear un Brasil sin pueblos indígenas con la implementación de una “política antindígena explícita, sistemática e intencional encabezada por Bolsonaro”.
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