El político de extrema derecha ha prestado juramento este martes ante el Congreso, en medio de fuertes medidas de seguridad que limitaban la movilidad de la prensa.
En su discurso de investidura, Bolsonaro ha prometido librar a su país de los males que, a sus ojos, lo sumieron en “la mayor crisis ética y moral de su historia”.
“Convoco a cada uno de los congresistas a ayudarme en la misión de restaurar y volver a erguir a nuestra patria, liberándola definitivamente del yugo de la corrupción, la criminalidad, la irresponsabilidad económica y la sumisión ideológica”, ha declarado ante el Congreso.
Igualmente, ha planteado crear un pacto nacional entre la sociedad y los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial para, de esta manera, cumplir con un programa conservador en lo social, y liberal en lo económico.
Convoco a cada uno de los congresistas a ayudarme en la misión de restaurar y volver a erguir a nuestra patria, liberándola definitivamente del yugo de la corrupción, la criminalidad, la irresponsabilidad económica y la sumisión ideológica”, ha declarado ante el Congreso el nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
“Vamos a unir al pueblo, a valorar la familia, respetar las religiones y nuestras tradiciones judeo-cristianas, combatir la ideología de género, conservando nuestros valores”, ha agregado.
Bolsonaro asume la Presidencia de Brasil tras lograr el 55,7 por ciento de los votos en la segunda vuelta electoral, frente al 44,3 por ciento de los sufragios del izquierdista Fernando Haddad, el candidato del Partido de los Trabajadores (PT).
El excapitán del Ejército de 63 años es conocido por su discurso misógino y racista, así como por su defensa del derecho a portar armas. Además, airea a bombo y platillo su admiración por el presidente de EE.UU., Donald Trump, hasta el punto de ser apodado “el Trump brasileño”.
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