Evo Morales ha afirmado este miércoles, en una entrevista concedida a la cadena Telesur, que el golpe de Estado en el país suramericano, que lo obligó a renunciar a su cargo, es una “conspiración política y económica que viene desde Estados Unidos”.
Además, ha criticado el hecho de que EE.UU. haya reconocido a Jeanine Áñez como la presidenta interina de Bolivia, después de su autoproclamación pasando por encima de la Constitución.
También ha señalado que la Organización de Estados Americanos (OEA) ha violado los acuerdos alcanzados en el marco de la auditoría de los votos de las elecciones generales celebradas el 20 de octubre.
En este sentido, Morales ha indicado que la OEA debería haber presentado un informe oficial con rigor técnico, pero, en lugar de eso, lo que hizo fue entregar el reporte cuatro días más tarde y con una intención política.
Asimismo, en otro momento de la entrevista, el expresidente boliviano ha pedido a la Policía y a las Fuerzas Armadas de Bolivia que cesen las agresiones contra las marchas contra el golpe de Estado, a la vez que ha solicitado a los movimientos sociales que preserven la paz y la vida.
Este miércoles, miles de indígenas se movilizaron en el país para expresar su apoyo incondicional al dimisionario mandatario y en rechazo al “golpe de Estado” de la oposición.
Antes de la asonada, el 27 de octubre Morales había alertado de que la derecha estaba planeando un golpe de Estado en su contra tras su victoria electoral siete días antes.
Morales, que ahora se encuentra asilado en México, ha manifestado su disposición a volver a su país si el pueblo boliviano así se lo pide.
mag/anz/alg