"Estamos tratando de bloquear la entrada del presidente Thein Sein a Estados Unidos y que el tribunal estadounidense lo declare responsable de genocidio", ha indicado el abogado Gurpatwant Pannun a la AFP, cuya firma presentó la denuncia el pasado jueves.
Estamos tratando de bloquear la entrada del presidente Thein Sein a Estados Unidos y que el tribunal estadounidense lo declare responsable de genocidio", ha indicado el abogado Gurpatwant Pannun.
Los demandantes han solicitado a la jueza federal de Nueva York Debra Freeman que emplace a Thein Sein, su canciller Wunna Maung Lwin, dos exministros y dos funcionarios a responder a la querella interpuesta, según documentos presentados ante la corte.
De acuerdo con la querella, los miembros de la comunidad Rohingya, una minoría musulmana de 1,3 millones de personas que vive en el oeste de Myanmar (Birmania): "Han sido objeto principal de crímenes de odio y discriminación equivalentes a genocidio impulsado por monjes budistas extremistas nacionalistas y el Gobierno de Thein Sein".

Pannun ha añadido que desde 1962 el Gobierno de Myanmar, de supremacía budista, ha dirigido el país con una ideología autoritaria y excluye a los rohingyas, a quienes ha negado la ciudadanía y persigue debido a su fe e identidad étnica.
Ha explicado que las citaciones "aún no han sido entregadas", y que una vez que lo sean, habrá que esperar 21 días, para saber si la jueza declara a los acusados responsable de estos hechos criminales, y una vez que se produzca este hecho, le corresponde a EE.UU. iniciar acciones penales contra aquellos responsables de genocidio, por haber firmado Washington una convención al respecto.
Un vocero del Gobierno de Thein Sein ha declarado que Myanmar, "no es un vasallo de Estados Unidos", y por consiguiente no se ve constreñido por la denuncia.
Myanmar (Birmania) estuvo gobernada por una junta militar durante medio siglo hasta su autodisolución en 2010, cuando el poder fue transferido a un régimen liderado por Thein Sein, general retirado en ese momento para poder presentarse a unas controvertidas elecciones.
La mayoría de los 1.1 millones de los rohingyas es apátrida y vive en unas condiciones inhumanas en Rakhine, cerca de 140 mil fueron desplazados por los enfrentamientos mortales registrados con mayoría budistas.

En mayo de 2015 se publicó un censo que ponía de relieve que el Gobierno birmano excluye los datos de más de un millón de musulmanes rohingyas.
Desde el año 2012, los rohingyas que viven en Myanmar son blanco de constantes ataques de budistas extremistas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) considera, de hecho, que es la minoría “más oprimida” del mundo.
La ONU expresó su preocupación en marzo de 2015 por las difíciles condiciones en que sobrevive la minoría musulmana rohingya en los campos de refugiados en Myanmar.
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