El político israelí de línea dura dijo en una publicación reciente en X que el gabinete de Benjamín Netanyahu debería “ordenar el bombardeo de las reservas de ayuda que se acumularon en Gaza en enormes cantidades durante y antes del alto el fuego, junto con un corte completo de la electricidad y el agua”.
Ben-Gvir sugirió además que se deberían tomar tales medidas para “matar de hambre” a los palestinos para luego poder “aplastarlos fácilmente”, y añadió que si el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) “amenaza con dañar a nuestros cautivos, debe saber que se enfrentará a la ejecución” de los palestinos secuestrados, dijo.
Bezalel Smotrich, otro político de extrema derecha cuyo partido es crucial para mantener a Netanyahu en el poder, instó al primer ministro el 2 de marzo a detener completamente la ayuda humanitaria a Gaza hasta lograr la destrucción de HAMAS.
Al describir la acción del régimen de Tel Aviv como el umbral de las puertas del infierno, Smotrich sugirió abrirlas “tan rápida y letalmente como sea posible contra el cruel enemigo, hasta obtener la victoria absoluta”.
La oficina de Netanyahu dijo durante el fin de semana que el primer ministro había decidido detener la entrada de todos los bienes y suministros a Gaza hasta que HAMAS acepte una extensión respaldada por Estados Unidos de la primera etapa del acuerdo de alto el fuego.
La decisión de Israel de bloquear el envío de ayuda humanitaria a Gaza ha provocado duras condenas de todo el mundo y de organizaciones internacionales, y forma parte de las continuas violaciones del régimen de Tel Aviv al acuerdo de alto al fuego, firmado entre las partes el 19 de enero pasado.
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