Los diputados del congreso de Guatemala de nuevo se encuentran en el ojo del escarnio público, esta vez porque ya se hizo efectivo el aumento de salario que se autorecetaron y que equivale a más del 100% de lo que percibían. Del equivalente a 3500 dólares, algunos pasaron a ganar alrededor de 8500 dólares, parte de la junta directiva justifica el aumento.
Grupos de civiles organizados se presentaron ante el edificio del congreso a protestar por lo que consideran un descaro y una burla para el pueblo.
Algunos diputados opositores han sido enfáticos en no apoyar el incremento salarial, incluso han impulsado acciones legales para derogarlo.
Y es que en Guatemala el 60% de sus habitantes vive por debajo de la línea de la pobreza, es el país más desnutrido de América Latina, únicamente el 70% de la población tiene un empleo formal y el salario mínimo es de aproximadamente 490 dólares.
Los diputados oficialistas dieron un paso atrás debido a la presión social y aseguraron que el sobresueldo sería donado a asociaciones benéficas, aunque esto no sea una solución de fondo.
La Corte de Constitucionalidad y la Contraloría General de Cuentas tienen la posibilidad de fallar a favor de frenar la bofetada al pueblo de Guatemala puntualizan analistas.
Miguel Salay, Ciudad de Guatemala
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