En declaraciones a la prensa, el ministro de extrema derecha Bezalel Smotrich confirmó el lunes que ya se han iniciado las discusiones con los equipos estadounidenses para implementar el polémico plan del presidente Donald Trump, de desplazamiento masivo de los palestinos de Gaza a otros países vecinos.
Según el funcionario sionista, el plan contempla dos componentes clave”. “Primero, encontrar países que puedan recibir a las personas, y segundo, es una enorme operación logística para sacar a un número tan grande de personas de aquí”, agregó.
“Es un proceso que comenzará en las próximas semanas; aunque empiece a un ritmo muy lento, poco a poco ganará velocidad e intensidad”, adelantó Smotrich, argumentando que los residentes de Gaza no tendrían futuro en este territorio, debido a la destrucción masiva causada por 15 meses de intensos bombardeos israelíes.
Ha proseguido que la gente de Gaza “no tiene nada que buscar en Gaza en los próximos 10-15 años”.
Washington y el régimen de Tel Aviv siguen impulsando su plan para expulsar a los palestinos de Gaza, pese a que expertos en derecho internacional han expresado que tal desplazamiento forzado podría constituir un crimen de guerra.
La provocadora propuesta de Trump surgió después de que el régimen israelí no lograra alcanzar sus objetivos en la guerra contra la Franja de Gaza durante más de 15 meses, período en el que las fuerzas sionistas mataron a unos 48 300 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
Mientras tanto, Egipto ha pospuesto una cumbre árabe de emergencia sobre Gaza, inicialmente programada para el 27 de febrero, pero fijándola finalmente para el 4 de marzo para poder ultimar los detalles de la cita. La cumbre tiene como objetivo abordar la propuesta de Trump, que ha sido rechazada por los palestinos y los países árabes.
En el ámbito interno israelí, Smotrich ha instado al primer ministro Benjamín Netanyahu a anexar parte del territorio de Gaza y declarar soberanía israelí sobre esas áreas. Esta postura refleja una estrategia más amplia dentro del gabinete israelí para redefinir la situación territorial y demográfica de Gaza.
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