En un comunicado conjunto, los trabajadores de las tres compañías tecnológicas lamentan que estén prestando asistencia a la campaña militar desplegada por el ejército israelí en la Franja de Gaza.
Su protesta pública llega después de que una investigación de los medios israelíes, la revista +972 Magazine y Local Call, destapasen el domingo que el ejercito sionista utiliza los servicios de computación en la nube de Amazon para recabar y almacenar información de vigilancia sobre la población gazatí y herramientas de inteligencia artificial (IA) de Google y Microsoft para aplicar a fines militares.
Una grabación, obtenida por ambos medios, revela cómo la coronel Racheli Dembinsky, comandante del centro de sistemas de computación e información del ejército de Israel, detalló el uso de estas tecnologías durante una presentación ante alrededor de 100 militares y personal industrial el pasado 10 de julio.
Los logotipos de Amazon Web Services (AWS), Google Cloud y Microsoft Azure aparecieron dos veces en las diapositivas de la presentación de Dembinsky, al revelar que una “nube operativa” la cual describió como una “plataforma de armas”, la utilizan en aplicaciones que permiten marcar objetivos de bombardeo, ver imágenes en vivo del cielo de Gaza tomadas con drones a través de un portal, y sistemas de fuego, comando y control.
La militar también destacó las ventajas que el ejército israelí obtuvo de su asociación con las gigantescas empresas tecnológicas, describiendo una “eficacia operativa muy significativa”.
El comunicado de los trabajadores de las empresas mencionadas es la última acción de ‘No Tech for Apartheid’ (‘Sin tecnología para el apartheid’), un grupo de empleados críticos que desde hace años se organizan para protestar, conforme definen, en contra de “la máquina de matar impulsada por la codicia que nuestros empleadores sostienen, protegen y hacen crecer proporcionando y beneficiándose de la tecnología y las armas que la impulsan”.
En abril, un informe del portal +972 Magazine señaló que el ejército israelí desarrolló un programa que usa la IA para la determinación de objetivos de asesinato, que a menudo se llevan a cabo con municiones no guiadas conocidas como “bombas tontas”, que destruyen viviendas enteras y matan a todos sus ocupantes.
Aunque los tres gigantes tecnológicos han negado que sus servicios estén ayudando a matar a palestinos, múltiples investigaciones han destapado que tanto su nube como sus sistemas de IA son cruciales para Israel.
Este informe sale a luz en el día 306 de la guerra israelí iniciada el 7 de octubre contra Gaza. Según el Ministerio de Salud palestino, el balance hasta este miércoles de las víctimas palestinas incluyen 40 000 muertos y más de 99 000 heridos.
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