Entre los funcionarios israelíes y estadounidenses existe un creciente temor de que el arsenal del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) desborde el sistema Cúpula de Hierro del régimen de Israel. La tensión aumenta mientras se barajan preparativos para una posible ofensiva terrestre y aérea contra El Líbano.
“Evaluamos que al menos algunas” baterías de la Cúpula de Hierro “se verán abrumadas”, dijo el jueves a CNN un alto funcionario de la Administración estadounidense, bajo condición de anonimato.
La Resistencia libanesa dispone de un grueso arsenal de misiles y drones, que incluyen municiones guiadas de precisión. Desde el ente sionista se ha expresado sorpresa ante los sofisticados ataques de Hezbolá, en particular tras hacerse viral un vídeo que muestra cómo un dron daña una batería de la Cúpula de Hierro, a principios de este mes.
In a first, Hezbollah hit IDF Iron Dome launcher with ALMAS ATGM.
— Clash Report (@clashreport) June 6, 2024
Footage doesn’t show the aftermath.
IDF doesn’t acknowledge any damage to its Iron Dome batteries for now. pic.twitter.com/7w4mS3piiI
Para Israel, el peligro se cierne, sobre todo, en las regiones del norte de los territorios ocupados, donde Hezbolá representa una “amenaza seria”.
Cúpula de Hierro no disuade a la Resistencia
Cada batería de la Cúpula de Hierro, de las que se cree que hay al menos 10 en funcionamiento en el régimen israelí, tiene tres componentes. El primero es un radar que detecta los cohetes entrantes. Luego está el misil interceptor Tamir, que se lanza para interceptar el cohete en el aire. Por último, hay un centro de mando y control que contiene el software que crea y envía el mensaje del radar al misil interceptor.
Jean-Loup Samaan, investigador principal del Instituto de Oriente Medio de la Universidad de Singapur, señala que la Cúpula de Hierro sólo intercepta o destruye cohetes que se considera que amenazan zonas urbanas civiles. “Si tienes un cohete que se envía desde Gaza a una zona despoblada de Israel, la Cúpula de Hierro no se activará”, avisa, mientras comenta que el aludido sistema no ha sido capaz de disuadir al Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), ni a ningún otro.
Según Samaan, se calcula que sólo uno de los misiles interceptores Tamir cuesta unos 50 000 dólares (47.251 euros), de los que la mayoría son financiados por EE.UU. Un informe del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos afirma que este país ha contribuido con casi 3000 millones de dólares (2800 millones de euros) a las baterías, interceptores, costes de coproducción y mantenimiento general de la Cúpula de Hierro.
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