Según el portal Al-Arabi Al-Jadeed, citando al canal israelí Kan, 180 oficiales de la unidad de reserva de la fuerza aérea del régimen han anunciado, en una carta a sus comandantes, su rechazo a prestar el servicio militar en protesta por el proyecto de ley sobre las reformas judiciales, impulsadas por el gabinete de Netanyahu.
Estos oficiales, pertenecientes a la rama de “control y supervisión”, enviaron una copia de su carta al ministro de asuntos militares del régimen israelí, Yoav Galant, y al jefe del Estado Mayor del ejército, Herzi Halevi.
La semana pasada, otros 100 oficiales de la unidad de “operaciones especiales” de la inteligencia militar israelí (Aman) anunciaron en una carta que si se aprueba en su totalidad el plan de Netanyahu, se retirarían del ejército. Esta unidad se encarga de la gestión y ejecución de las operaciones militares fuera de la Palestina ocupada, y por ello la carta de estas personas causó mucho ruido.
Asimismo, cientos de oficiales y soldados de la denominada unidad 8200 anunciaron mediante una carta que ya no se presentarían en su lugar de servicio en protesta a la reforma de Netanyahu. Esta unidad es responsable de la formulación e implementación de planes de operaciones cibernéticas en condiciones de guerra y es muy importante para los sionistas.
Al respecto, Halevi afirmó en público, por primera vez, que las divergencias sacuden la sociedad israelí, así que estas diferencias han llegado a las fuerzas reservistas.
“Atendimos los sentimientos de nuestros soldados, no para tomar partido a favor de un lado especial, sino para preservar la unidad del ejército. Mantener a los militares lejos del conflicto es la única forma de conservar a los reservistas para que presten servicios. Este es un tema muy urgente”, argumentó.
En respuesta a estas declaraciones, los líderes de las protestas de las fuerzas reservistas del ejército israelí dejaron claro a Halevi que él debe apoyar a ellos y a su problema. “Esto no es una reforma judicial o una revolución. Esto es un golpe judicial que atenta contra la seguridad de Israel”, adujeron.
El proyecto de ley sobre reformas del sistema judicial ha provocado una ola de condenas y rechazos dentro de los territorios ocupados. Los oponentes dicen que debilitará la independencia del sistema judicial y erosionará la separación de poderes.
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