En declaraciones ofrecidas el lunes durante una ceremonia en la ciudad iraní de Qom, con motivo del 12.º aniversario del levantamiento popular en Baréin, el prominente líder opositor consideró la celebración de dicho suceso como una ocasión para renovar la lealtad para “cambiar la historia negra” del país.
En este sentido, criticó al régimen de los Al Jalifa por marginar al pueblo de Baréin, reprimir seminarios y escuelas religiosas e intentar judaizar al país árabe.
El alto clérigo denunció la flagrante violación de los derechos de los opositores políticos y activistas pro democracia, y su encarcelamiento, y agregó que algunos de los que han sido liberados de prisión tienen discapacidades físicas o han sido mentalmente torturados.
El sheij Qasem advirtió de que el régimen de Israel, a través del proyecto de normalización, busca principalmente alienar a las sociedades musulmanas y empujarlas a aceptar la civilización occidental y servir a sus objetivos materiales.
En este contexto, arremetió contra los Al Jalifa por prohibir las manifestaciones en condena de las recientes profanaciones del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, y los actos islamófobos, alertando de que los bareiníes no tardarán mucho en verse obligados a solicitar permisos para rituales religiosos, en caso de que los funcionarios estatales no cambien sus políticas represivas.
Hace 12 años, el 14 de febrero de 2011, en Baréin, el pueblo, de manera espontánea y pacífica, salió a las calles de Manama, la capital, y otras ciudades del país, para exigir el fin del régimen monárquico y represor de los Al Jalifa y la instauración de un sistema democrático, a partir de unas elecciones generales que permitiesen al pueblo, escoger a sus gobernantes, libremente.
Esta manifestación pacífica, que se extendió por todo el país, fue brutalmente reprimida por las fuerzas del régimen de los Al Jalifa, con la ayuda de fuerzas provenientes de otras monarquías represoras de la zona: Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Sin embargo, a pesar de esta represión y esta persecución sistemática contra los opositores al régimen, las protestas siguen vivas en todo Baréin.
msm/tqi