Tel Aviv ha sido el epicentro de las protestas de este sábado de miles de israelíes contra las reformas judiciales que impulsa el gabinete del nuevo primer ministro del régimen sionista. Asimismo, se han registrado manifestaciones similares de unas 4000 personas en la ocupada Al-Quds (Jerusalén), 6000 en Haifa (en el noroeste de la Palestina ocupada) y 1000 en la ciudad de Beersheva (sur), según las estimaciones de la policía local.
Los manifestantes han coreado consignas como “libertad, igualdad y calidad” de gabinete para detener “la peligrosa revolución del nuevo Ejecutivo que destruirá la democracia israelí”.
Un científico argentino-israelí que vive desde 1987 en los territorios ocupados por Israel ha expresado que su presencia en la masiva protesta busca que sus hijos y nietos vivan en democracia y ha puesto de relieve que en el gabinete de Netanyahu “hay muchas corrientes extremistas, religiosas, casi mesiánicas [...] están cercenando nuestros derechos”, dijo.
Agregó que una ola política logró echar a Netanyahu del poder, pero “decisiones estúpidas de la izquierda y cortedad de miras hicieron que vuelvan los fascistas”.
De hecho, las manifestaciones contra el nuevo premier israelí y las diferencias entre los partidos del régimen sionista aumentaron después de que el nuevo gabinete de Tel Aviv presentara el 4 de enero del año en curso, un plan para “reformar el sistema judicial”.
Esta reforma judicial tiene como objetivo debilitar el sistema judicial. El gabinete y los partidos políticos de este régimen tendrán la posibilidad de controlar el comité de selección de jueces en los tribunales de Tel Aviv mediante el nombramiento de miembros del partido y políticos y evitar que los jueces sean miembros de este comité.
Netanyahu, que lleva años enjuiciado por cargos de corrupción, soborno y traición a la confianza, pretende cancelar su juicio con la ayuda del ministro de asuntos judiciales de este régimen utilizado lo que llama “plan de reforma judicial”.
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