“Aquellos que creen en la ley islámica no deben permanecer en silencio ante esta elección injusta, cuyo objetivo es determinar el destino de la nación en contra de su voluntad y violar aún más sus intereses”, confirmó el jueves el líder bareiní por medio de un comunicado.
En este sentido, el prominente clérigo ratificó que las elecciones del próximo noviembre aumentarán el sufrimiento de la nación de Baréin, y fortalecerán el régimen de los Al Jalifa.
Las elecciones parlamentarias de Baréin se celebrarán en noviembre de 2022 para elegir a los 40 miembros del Consejo de Representantes. Sin embargo, se espera que la mayoría de los partidos opositores al régimen de Al Jalifa boicoteara tales elecciones.
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Al respecto, el líder bareiní puso de manifiesto que se espera que todos, incluidos aquellos que creen en la justicia de la religión y se proclaman patriota, se levanten y denuncien estas elecciones falsas, que pasa por alto los derechos de la nación.
Asimismo, instó a todos los bareiníes a que no escatimen esfuerzos para unos comicios limpios y justos, haciendo hincapié en una oposición firme y una protesta popular en caso de que los intentos fracasen y los resultados finales sean amañados.
Desde el comienzo de un levantamiento popular a mediados de febrero de 2011 en Baréin, se llevan a cabo manifestaciones de manera regular en el país árabe. Los participantes exigen que el régimen de Al Jalifa renuncie al poder y permita que se establezca un sistema justo que represente a todos los bareiníes.
Sin embargo, el régimen bareiní, respaldado por las fuerzas de Arabia Saudí y de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), reprimió brutalmente las marchas pacíficas del pueblo. Durante este período, más de 11 000 ciudadanos han sido arrestados por falsas acusaciones y un gran número de opositores han perdido su nacionalidad.
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