Según ha informado la agencia de noticias británica Reuters, el jefe del Comando Central de Estados Unidos (Centcom), general Kenneth F. McKenzie, llegó el domingo a Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), con el fin de discutir los esfuerzos para fortalecer la defensa del país árabe ante los misiles del Ejército yemení.
“Creo que es un momento muy preocupante para los Emiratos Árabes Unidos. Están buscando apoyo. Estamos aquí para ayudarlos a brindar ese apoyo”, afirmó McKenzie poco antes de aterrizar en Abu Dabi.
El mando militar estadounidense anunció que el despliegue de los avanzados aviones de combate F-22 proporcionaría a los Emiratos Árabes Unidos uno de los mejores radares de vigilancia del mundo, que es capaz de detectar amenazas, incluidos misiles de crucero, en los ataques terrestres y las operaciones de los aviones teledirigidos (drones).
Además, precisó que el destructor USS Cole, dotado con misiles guiados y aviones de combate de última tecnología, coadyuvaría a los EAU a detectar envíos de contrabando de armas en la zona.
A principios de este mes, el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) anunció el despliegue estadounidense de aviones de combate F-22 y el destructor de misiles guiados USS Cole para unirse a las fuerzas de los EAU.
Emiratos Árabes Unidos es el principal socio de Arabia Saudí en una guerra que este último y sus aliados han estado librando desde 2015 contra Yemen para cambiar la estructura gobernante del empobrecido país árabe.
La campaña militar, que ha matado a cientos de miles de yemeníes y ha convertido a todo Yemen en el escenario de la peor crisis humanitaria del mundo, cuenta con el apoyo militar, logístico y político de Estados Unidos.
Sin embargo, el Ejército yemení, apoyado por los comités populares, ha prometido no deponer las armas hasta la completa liberación del país del flagelo de la invasión liderada por la coalición saudí y respaldada por Estados Unidos.
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