Mediante un informe publicado este viernes en hebreo, AI ha advertido de que las compañías armamentísticas israelíes continúan haciendo envíos a países que violan sistemáticamente los derechos humanos, entre ellos Sudán del Sur, México, los EAU, y Myanmar, cuyo Gobierno masacra a la minoría musulmana rohingya.
“La ausencia de monitoreo y transparencia ha permitido durante décadas a Israel suministrar equipos y conocimientos relacionados con la defensa a Estados cuestionables y regímenes dictatoriales o inestables que han sido rechazados por la comunidad internacional”, lamenta el texto.
La oenegé advierte de que la venta armas a Gobiernos y Ejércitos que emplean la violencia solo alimenta conflictos violentos y conduce a su escalada. Es por ello, recuerda, que existen acuerdos internacionales destinados a prevenir la entrega de equipamiento militar en regímenes dictatoriales o represivos.
La ausencia de monitoreo y transparencia ha permitido durante décadas a Israel suministrar equipos y conocimientos relacionados con la defensa a Estados cuestionables y regímenes dictatoriales o inestables que han sido rechazados por la comunidad internacional”, dice Amnistía Internacional (AI) para alertar de la venta de armas por Israel a violadores de derechos humanos como los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Myanmar.
Como ejemplo, Amnistía señala el Tratado de Comercio de Armas de 2014, que establece estándares para el comercio de armas convencionales, y lamenta que Israel nunca haya respetado el espíritu del tratado, ni con su legislación ni con su actuación política.
A menudo, esas armas llegan a su destino después de una serie de transacciones, evitando así el monitoreo internacional y las reglas jurídicas israelíes, agrega la ONG.
Ante esta situación, Amnistía pide al régimen de Tel Aviv que vigile más de cerca las exportaciones de armas y que aplique las pautas de transparencia adoptadas por países occidentales que se dedican a la exportación de armas a gran escala.
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