“Israel quiere la paz pero continuaremos defendiéndonos con determinación contra cualquier ataque y contra cualquier intento por parte de Irán de arraigarse militarmente en Siria o en otra parte”, ha enfatizado el premier del régimen de Tel Aviv.
Se trata de la primera reacción de Netanyahu al derribo, en la misma jornada del sábado, de un avión de combate F-16 israelí por sistemas de defensa sirios, en respuesta a incursiones contra objetivos en el país árabe. Según los israelíes, han interceptado un avión teledirigido “iraní” procedente de Siria.
Con respecto a esta escalada de tensiones, Netanyahu ha vuelto a acusar a Teherán. “Irán emprendió ese intento hoy. Infiltró su avión no tripulado en el espacio aéreo israelí desde Siria”, ha alegado.
Por su parte, Irán asegura que las acusaciones acerca de un dron supuestamente de fabricación iraní y la implicación del país persa en el derribo de caza israelí son “tan ridículas que ni siquiera merecen un comentario”.
Por otro lado, el Gobierno de Damasco ha dicho haber golpeado a más de un aparato israelí, durante “una nueva agresión contra una base militar en la región central”, además de haber respondido a otra incursión israelí.
Israel quiere la paz pero continuaremos defendiéndonos con determinación contra cualquier ataque y contra cualquier intento por parte de Irán de arraigarse militarmente en Siria o en otra parte”, dice el premier israelí, Benyamin Netanyahu.
La agresión israelí contra Siria también ha provocado la condena del Gobierno de Rusia, el cual ha manifestado “profunda preocupación” y pedido a Tel Aviv que respete la soberanía del país árabe.
Desde el inicio de la crisis siria en 2011, han sido numerosos los ataques aéreos israelíes contra objetivos del Gobierno de Damasco, su enemigo. Las autoridades sirias acusan a Israel de apoyar a los terroristas en diversos ámbitos, incluso elevar su moral.
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