• El primer ministro del régimen de Israel Benyamin Netanyahu
Publicada: miércoles, 25 de febrero de 2015 7:34
Actualizada: miércoles, 25 de febrero de 2015 8:17

El primer ministro del régimen de Israel, Benyamin Netanyahu, rechazó el martes la invitación de los senadores demócratas de Estados Unidos para mantener un encuentro a puertas cerradas durante su visita del próximo mes de marzo al país norteamericano.

Expertos en asuntos de índole política afirman que la verdadera intención del primer ministro israelí de ofrecer un discurso, el día 3 de marzo, ante el Congreso de Estados Unidos es aprovechar de esa tribuna como una campaña electoral de cara a las elecciones israelíes previstas para el próximo 17 de marzo.

“A pesar de que aprecio mucho su amable invitación para reunirme con los senadores demócratas, creo que hacerlo en estos momentos podría llevar a un malentendido como un partidismo durante mi visita”, ha explicado el premier israelí en una carta enviada a los senadores demócratas Richard Durbin y Dianne Feinstein.

En la carta de respuesta, Netanyahu “garantiza” que su “única intención” por haber aceptado la invitación de los republicanos estadounidenses a ofrecer un discurso en el Congreso de ese país ha sido transmitir la inquietud del régimen de Israel ante el potencial acuerdo nuclear con Irán.

Sin embargo, menciona su consciencia de la importancia del “apoyo bipartidista” para garantizar la firmeza de la alianza israelí-estadounidense en el futuro.

El pasado lunes, los mencionados demócratas enviaron una carta a Netanyahu en la que le proponían un encuentro a puerta cerrada, advirtiendo de que la conversión de las relaciones estadounidense-israelíes en un tema político y partidista podría conllevar consecuencias graves y duraderas.

Últimamente y ante la posibilidad de un acuerdo definitivo entre Irán y el Grupo 5+1 sobre las actividades pacíficas del país persa en el sector nuclear, el régimen de Israel, el único con armas nucleares en la región de Oriente Medio, se muestra muy agitado.

Netanyahu decidió intervenir en el Congreso estadounidense, que, según la oposición israelí empeorará las relaciones entre Washington y el régimen de Tel Aviv, justamente el 21 del pasado enero, un día después de que el presidente de EE.UU., Barack Obama, reiterara su decisión de vetar nuevas sanciones contra Irán.

En un claro desafío a Obama, y sin consultar con él y con los demócratas del Congreso, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, propuso a Netanyahu intervenir en una sesión plenaria del Congreso.

Sin embargo, un gran número de miembros demócratas del Congreso estadounidense, el presidente Obama, el secretario de Estado, John Kerry y el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciaron su ausencia en esa sesión.

Expertos en asuntos de índole política afirman que la verdadera intención del primer ministro israelí de ofrecer un discurso, el día 3 de marzo, ante el Congreso de Estados Unidos es aprovechar de esa tribuna como una campaña electoral de cara a las elecciones israelíes previstas para el próximo 17 de marzo.

El pasado día 23, el presidente del Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, Richard Haass, apuntó que “si Netanyahu está verdaderamente preocupado por Irán y no tiene planeado sacar provechos electorales “simplemente debe posponer su intervención en el Congreso hasta después de las elecciones israelíes”.

Desde hace tiempo, Obama y Netanyahu mantienen una tensa relación, fundamentalmente por la situación de los diálogos nucleares entre Irán y el Grupo 5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania). Netanyahu insiste en el desmantelamiento total del programa de energía nuclear iraní, en lugar de lo que considera “un mal acuerdo”, y cuenta con el respaldo de sus aliados en el Congreso de EE.UU. para que endurezcan las sanciones antiraníes.

El régimen israelí se opone a un Irán con acceso a energía nuclear, aun cuando mantiene almacenadas, según estimaciones, entre 200 y 400 ojivas nucleares: jamás ha permitido a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) revisar sus instalaciones nucleares ni ha firmado el Tratado de No Proliferación (TNP).

El periodista e investigador estadounidense Gareth Porter, en un informe del pasado mes de octubre, desveló que la AIEA citó documentos falsificados por el régimen israelí en sus informes sobre el posible carácter bélico del programa de energía nuclear de Irán.

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