El Fondo Monetario Internacional (FMI) adelantará el desembolso de fondos a Argentina. Lo anunció el presidente argentino, Mauricio Macri, para calmar los mercados.
Argentina acordó en junio con el organismo monetario un auxilio financiero por 50 000 millones de dólares hasta 2021. El Gobierno solicitó el préstamo para frenar una crisis cambiaria que devaluó la moneda nacional.
El anuncio, por el contrario, aumentó la desconfianza y causó que el peso se desmoronara un inusual 7,6 por ciento. La oposición criticó también el rumbo económico.
Según el jefe del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, la medida profundizará el ajuste social y el avasallamiento del Estado de Derecho y para el líder del Frente Renovador (FR), Sergio Massa, la Administración de Macri ha vuelto a poner parches y barrer la mugre debajo de la alfombra.
El Gobierno lleva a cabo un fuerte ajuste para cumplir los compromisos con el FMI. Las medidas de ajuste fiscal incluyen despidos, congelamiento de contrataciones, recortes de subsidios a las exportaciones y eliminación de beneficios impositivos al sector industrial. Macri reconoce que el país vive una situación tormentosa.
Justo en la misma jornada que el presidente hizo el anuncio, la mayor central de trabajadores de Argentina dio a conocer que realizará una huelga general el 25 de septiembre en protesta contra las medidas de austeridad y el organismo monetario.
Y el 24 de septiembre, otras dos centrales sindicales realizarán un paro por 36 horas. Serán parte de amplias protestas antigubernamentales que se han celebrado en Argentina en medio de una caída de la actividad económica y de una alta inflación.
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