Fuentes militares allegadas al gobierno del fugitivo presidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi informaron el lunes al portal Yemen News que Arabia Saudí había enviado varias brigadas de sus mercenarios, activas en el empobrecido país, a las ciudades fronterizas saudíes.
Recientemente, los líderes de la llamada coalición encabezada por Arabia Saudí han intentado enviar varias divisiones de fuerzas del gobierno dimitido y del partido Al-Islah —que está vinculado al grupo terrorista Al-Qaeda— desde Marib (centro-oeste) y Hadramaut (sureste) hasta sus fronteras meridionales, destacaron las fuentes.
En este sentido, puntualizaron que, al principio, se suponía que estas fuerzas irían a Marib para ayudar a los mercenarios afiliados a Riad que se encuentran en esta ciudad, pero las nuevas estrategias militares llevaron al régimen Al Saud a buscar apoyo para sus “ciudades fronterizas” con Yemen, que “corren el peligro de caer” en manos de las fuerzas de Saná.
Conforme al portal yemení, esta medida saudí se produce en momentos que las fuerzas del Ejército de Yemen y del movimiento popular Ansarolá están avanzando sobre las ciudades de Yizan y Nayran (sur de Arabia Saudí) y tomando el control de grandes áreas en las profundidades del territorio saudí.
Asimismo, estas acciones tienen lugar, mientras que los agresores de la coalición saudí-estadounidense han perdido la mayoría de sus miembros en Yemen, un hecho que ha sido muy evidente especialmente en los frentes operativos de Marib.
Según muchos expertos, con la recuperación de la provincia de Marib, la guerra en la que los agresores ocuparían el país más pobre del mundo árabe en unas semanas, llega a su fin y las fuerzas yemeníes cantarán victoria.
El pasado 13 de diciembre, las fuerzas yemeníes mataron al comandante más destacado de la coalición saudí, Naser al-Zaybani, en enfrentamientos con las fuerzas del Ejército en el sur de la provincia de Marib.
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