“Desde que el príncipe heredero Muhamad bin Salman llegó al poder en junio de 2017, muchas personas destacadas por su defensa de los derechos humanos han sido detenidas arbitrariamente o condenadas injustamente a largas penas de prisión simplemente por ejercer su derecho a la libertad de expresión”, ha señalado este miércoles Samah Hadid, director de campañas de AI sobre Oriente Medio.
Sus declaraciones se producen después de que la empresa Netflix censurara un episodio del programa “Patriot Act with Hasan Minhaj” por criticar al heredero saudí por su papel en el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi el pasado 2 de octubre.
Hadid ha afirmado que este proceder por parte de Netflix en Arabia Saudí es una prueba más de la represión que llevan a cabo las autoridades contra quienes se atreven a alzar la voz en ese país.
Desde que el príncipe heredero Muhamad bin Salman llegó al poder en junio de 2017, muchas personas destacadas por su defensa de los derechos humanos han sido detenidas arbitrariamente o condenadas injustamente a largas penas de prisión simplemente por ejercer su derecho a la libertad de expresión”, señala Samah Hadid, director de campañas de Amnistía Internacional sobre Oriente Medio.
“La censura de Netflix en Arabia Saudí sobre la base de una ley de delitos informáticos no constituye ninguna sorpresa, y es una prueba más de la implacable represión a la que se somete la libertad de expresión en el reino”, ha manifestado el funcionario de AI.
Por su parte, Netflix, mediante un comunicado, ha declarado que apoya firmemente la libertad artística en todo el mundo, y ha explicado que “únicamente eliminamos este episodio en Arabia Saudí” tras haber recibido una petición judicial válida, y “para cumplir con la ley local”.
El príncipe heredero saudí ha sido ampliamente criticado a nivel internacional por sus polémicas medidas, como dar comienzo a la agresión militar de Riad contra Yemen y ordenar el “secuestro” del premier libanés, Saad Hariri, en 2017.
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