En un informe publicado este jueves por el diario israelí The Jerusalem Post se detalla que la mencionada transacción fue mediada por Estados Unidos, e incluye planes adicionales para llegar a un acuerdo de mayor cooperación militar entre Arabia Saudí y el régimen israelí.
La fuente que cita un reporte del sitio web de noticias Khaleej Times, divulgado este mismo jueves, sostiene que los saudíes adquirieron los sistemas Cúpula de Hierro (Iron Dome, por sus siglas en inglés) para proteger sus bases militares de los impactos de los misiles balísticos lanzados desde Yemen.
La operación ha sido posible por la mediación estadounidense, pues tal y como señala el rotativo, en un primer momento Israel se mostró reacio a vender y suministrar su avanzado sistema antimisiles a un país árabe.
La insistencia de la Casa Blanca y las garantías adicionales de que esta venta no representará un peligro para la seguridad del régimen israelí facilitaron el acuerdo comercial, con su nuevo aliado regional, añade el rotativo.
Esto ocurre mientras Riad ha intensificado sus ataques aéreos contra Yemen, en especial, contra zonas residenciales.
Estos bombardeos indiscriminados contra la población civil, denunciados hasta la saciedad por el Gobierno yemení a la comunidad internacional para que inste a Riad a poner fin a sus ataques mortales, siguen dejando víctimas civiles, incluidos menores de edad.
En represalia a estos bombardeos, las fuerzas del Ejército yemení, junto al movimiento popular Ansarolá, aseguran que continuarán lanzando misiles balísticos contra las bases militares saudíes, hasta que Riad y sus aliados cesen sus crímenes contra Yemen.
Desde marzo de 2015, esta contienda armada desigual ha dejado, según informes, 50 000 de yemeníes muertos, ha provocado epidemias como el cólera y ha destruido la infraestructura del país más pobre del mundo árabe.
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