Es el reporte de Human Rights Watch (HRW) que aseguró que el 6 de enero, los saudíes volvieron a utilizar las prohibidas bombas de racimo y que además, las utilizaron en zonas residenciales en Saná, la capital yemení.
La organización precisa que estos ataques son graves violaciones a la ley de guerra, porque muestra que el atacante quiere causar daño a la población civil.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de 2500 civiles han muerto desde marzo, cuando Riad comenzó su campaña militar contra Yemen.
El analista internacional Miguel Manzanera Salavert aborda el tema desde Badajoz, en España, en una entrevista con HispanTV.
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