Bombas que no paran de caer, cada una de ellas, significa para los gazatíes pérdida de hogares y lo más importante, la pérdida de vidas. Llantos de dolor que no terminan, sobre todo si de menores de edad se trata. Shaban, es un padre, que nunca olvidará estos días, en los que vio morir a su hija bajo las bombas del régimen de Tel Aviv.
“A las 7 de la mañana mientras dormíamos, sin previo aviso, nos bombardearon. Esto se hace como el apoyo estadounidense para matar a los niños que estaban dormidos. Había 8 niños dentro de la casa”, relata Shaban Sherab.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lamenta que más de 700 niños han perdido la vida bajo los ataques israelíes. Y recuerda al régimen de Tel Aviv su responsabilidad de proteger la vida de civiles, una responsabilidad, que hasta el momento, los israelíes no han querido cumplir.
🎥🔴 Los niños palestinos 🇵🇸 Omar y Soso quedaron huérfanos tras los ataques aéreos israelíes. Caminaron solos hasta el hospital.
— HispanTV (@Nexo_Latino) October 14, 2023
🔻Miren lo cariñoso que es Omar con su hermana; a pesar de todo el dolor que tiene, debe mantenerse fuerte por su hermana.#TormentaDeAlAqsa… pic.twitter.com/C9IXdjo6Pr
Desde que inició la guerra, la vida para los niños en Gaza ha sido una pesadilla que no termina. Mariam, una niña de nacionalidad británica, que entró en la Franja para visitar a su familia, cuenta el horror que vive estos días y noches.
“Tengo mucho miedo, cada vez que pienso en morir con una bomba en Gaza. En todos los lugares a los que voy, encuentro bombas y gente muerta y tal vez algún día termine como ellos. Es algo realmente aterrador para mí”, dice Mariam.
Las autoridades de Palestina denuncian que lo que sucede cada día en Gaza, bajo los bombardeos indiscriminados de Israel, es crimen de guerra. Crímenes frente a los que los líderes occidentales han cerrado los ojos.
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