Manifestantes libios tomaron el viernes la sede del Parlamento del país en la ciudad oriental de Tobruk, para mostrar su denuncia, después de que las conversaciones entre las fuerzas libias en Ginebra culminaran sin acuerdos.
De acuerdo con medios locales, libios realizaron actos de vandalismo, prendiendo fuego a los coches de los diputados y rompiendo secciones de las paredes del edificio. Informes apuntan a que, tras los hechos, la sede de la Cámara fue completamente quemada.
Un grupo de manifestantes también se reunió cerca del edificio del Parlamento en la capital de Trípoli en protesta contra el deterioro de las condiciones de vida mientras que la situación política se ve estancada en un país donde dos gobiernos continúan disputándose el poder.
Lo que piden los manifestantes es mejorar la gestión económica y una bajada del precio del pan, entre otros, además de la disolución de los órganos políticos de Libia, así como la supervisión de la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias antes de que finalice 2022.
The city from which the two contending Prime Ministers hail, Misrata, is also witnessing protests over living conditions.
— Emadeddin Badi (@emad_badi) July 2, 2022
One can only hope the latest developments in #Libya will be heeded as a wake-up call to right the course of its transition.
The status quo is unsustainable. pic.twitter.com/Ug9LlWIPCK
En Libia, dos gobiernos se disputan el poder, es decir: el de Trípoli, creado a principios de 2021 bajo auspicios de las Naciones Unidas para liderar la transición hacia las elecciones. Por el otro, un ejecutivo apoyado por el bando del mariscal Jalifa Haftar.
El jueves, las conversaciones llevadas a cabo en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) entre ambas partes rivales terminaron sin acuerdo sobre un marco constitucional que permita la celebración de elecciones nacionales en Libia.
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