La situación humanitaria en Afganistán continúa su descenso en caída libre. De acuerdo con la organización de las Naciones Unidas, el 55% de la población precisará ayuda humanitaria durante este año y unos 23 millones de afganos sufren de hambre aguda. Por tal situación, el organismo pidió un monto récord de 5000 millones de dólares para financiar la ayuda necesaria en el año 2022 para asegurar el futuro de Afganistán, que se encuentra al borde de una catástrofe humanitaria.
Martin Griffiths, subsecretario general de asuntos humanitarios de ONU, expresó asimismo que es crucial que los actores internacionales recobren la confianza en el mercado afgano y para ello es necesario garantizar que las ayudas lleguen y que los servicios funcionen.
Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, advirtió que una catástrofe humanitaria en Afganistán agravará la crisis del desplazamiento para el pueblo afgano.
Desde agosto, Afganistán está bajo el mando de los talibanes, quienes tomaron el poder tras el fin de la ocupación del país por parte de las fuerzas de la OTAN, lideradas por Estados Unidos después de 20 años. A partir de allí, se suspendió la financiación internacional a Afganistán y se congelaron miles de millones de dólares de sus activos en el exterior, principalmente en Estados Unidos, lo que aumentó aún más la crisis humanitaria en este país centroasiático.
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