domingo, 8 de julio de 2018 3:05

Hablar de gentrificación en la Ciudad de México es hablar de un fenómeno urbano que viene ocurriendo desde hace más de 20 años.

Este fenómeno consiste en desplazar a la población originaria de un barrio por nuevos inquilinos, lo cual genera un cambio social y económico de la zona.

Esta situación se ve reflejada en varias colonias de la Ciudad de México, entre ellas la Condesa, la Roma y la Alamos. No obstante, es un fenómeno en expansión en todo el país, ya que se ha registrado en ciudades como Cholula y Puebla, donde el estilo de vida de un barrio, colonia o pueblo, cambia para dar paso a estilos de vida más caros.

Expertos en urbanismo opinan que la gentrificación de colonias y barrios céntricos en las grandes ciudades de América Latina sólo beneficia a los desarrolladores inmobiliarios, a los empresarios y al turismo, pues la revalorización de los espacios se hace a costa de un sector de la población. Según cifras de inmobiliarias, el desplazamiento del centro a la periferia de la Ciudad de México ha sido de un promedio aproximado de 100 000 habitantes.

Como resultado, la densidad poblacional en el centro disminuyó de 206 habitantes por hectárea a 137, pero aumentó en la zona sur de 57 a 123 habitantes. ¿Qué consecuencias a mediano o largo plazo tiene este fenómeno?, ¿los desarrolladores inmobiliarios tienen el poder legal y conciencia social para administrar y decidir quién vive en cada zona de la ciudad?

akm/ctl/msf

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