Análisis Global - Agresión contra Venezuela
Estados Unidos y sus agentes políticos de la derecha venezolana no pueden ocultar su desconcierto y frustración tras 16 años de fracasos políticos, golpistas y electorales en Venezuela.
Los inútiles intentos de chantajes a Venezuela; la fallida intentona golpista de 2002; el fracasado sabotaje petrolero de 2003; la captura de 200 paramilitares colombianos que se disponían a ejecutar un magnicidio contra el Presidente Chávez en 2004; las sucesivas derrotas electorales de la derecha venezolana; la victoria electoral del presidente Nicolás Maduro tras la desaparición física del presidente Hugo Chávez en 2013; el fracasado plan denominado “La Salida” del líder opositor Leopoldo López en prisión desde 2014; y la guerra económica que no ha alcanzado provocar una explosión social; etc., han desequilibrado a los esbirros y sus amos imperiales.
El 03 de marzo de 2015, el Presidente de los Estados Unidos de América, Barack Hussein Obama, dio un nuevo paso en dirección de profundizar las agresiones contra la Revolución Bolivariana.
En aquella oportunidad promulgó una Orden Ejecutiva en el cual señala a la República Bolivariana de Venezuela como: «una amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos… y declara “la emergencia nacional para enfrentar esa amenaza” [1]. Es el mundo al revés que refería Eduardo Galeano.
El arrogante y prepotente Golead del norte pretendió victimizarse ante el mundo, o lo que es peor, disfrazarse de David para justificar una agresión directa bajo el "derecho a la defensa".
Nadie alberga dudas de que el primer responsable de la inseguridad que azota al mundo; el responsable del caos que reina en países como Irak, Afganistán, Siria, Libia, rebeldes y Ucrania; el verdadero régimen que apoyó en el pasado a regímenes tiránicos en África, Asia, en Centro y Sur América; y de haber creado monstruos terroristas en el Medio Oriente y África, etc. tiene un nombre: Estados Unidos.
Hoy Estados Unidos pretende jugar con la inteligencia de muchos por medio de semejante calificativo contra Venezuela. Ésta nueva, desfachatada e irracional declaración viene a constituir el punto más álgido de todas las agresiones imperialistas en los últimos años contra el país, la prepara el terreno para acciones mayores.
De acuerdo con el Consejero de la Seguridad Nacional de Estados Unidos, Ben Rhodes, aquella orden se trataba, apenas, de una fórmula burocrática, “una pro forma”. Dijo: “Tenemos un marco legal para formular este tipo de órdenes ejecutivas”.
Sin embargo, lejos de significar ésta una simple “reacción desesperada”, o juego de palabras de la Casa Blanca, la administración del premio Nobel de la “Paz” de los sepulcros, el torcedor de brazos Barack Obama, ha abierto las puertas para la activación de planes violentos contra Venezuela.
Las hienas imperiales estadounidenses vienen proyectando desde mucho tiempo (2) dos fórmulas para acabar con el gobierno venezolano. El primero de ellos, es el desgaste político por medio de las restricciones financieras y comerciales que ésta orden permite, para profundizar la guerra económica que llevan adelante sus agentes internos.
La segunda de ésta, es la intervención militar directa con marines estadounidenses apoyados por las Bases Militares en Colombia, y justificada en la “Responsabilidad de Proteger” a la población civil, por la supuesta "crisis humanitaria".
Cabe recordar que el ex jefe del Comando Sur de Estados Unidos, John Kelly, había declarado ante varios medios "sentirse preocupado por Venezuela" y estar dispuesto a intervenir militarmente el país si un organismo como la OEA lo solicita".
Para la ejecución del plan, sus agentes políticos-mercenarios han recibido importantes sumas de dinero (en dólares estadounidenses) de Estados Unidos con el propósito de financiar la violencia en el país, de manera que legitime una intervención militar del imperio “benevolente” que actuará en aras de “hacer retornar la Paz en Venezuela”.
El plan Balboa [4] diseñado por estrategas militares españoles y estadounidenses se inscribían en ese escenario.
Por medio de esa declaración, el gobierno estadounidense podría justificar el uso de fondos públicos estadounidenses para financiar a grupos mercenarios-terroristas y sus acciones contra objetivos civiles y militares en Venezuela.
La Casa Blanca ha firmado una declaración de guerra contra Venezuela.
Son ejemplos Siria, Irak, Libia y Ucrania, donde los servicios secretos de Estados Unidos han venido entrenando y armando a los diferentes grupos fundamentalistas y neonazis para derrocar a sus legítimos gobiernos.
Ésta declaración de guerra de la administración del premio Nobel de la Paz, Obama, también recuerda el caso Nicaragüense en 1985, cuando el país fue igualmente declarado por el entonces presidente estadounidense Ronald Reagan de “peligrosa amenaza para la seguridad de los Estados Unidos”. En aquella oportunidad, el gobierno de Reagan autorizó a la CIA para brindar apoyo a los grupos mercenarios Contras.
El desgaste de las fuerzas sandinistas en Nicaragua por la acción de los Contras, hizo posible la victoria del a candidata imperial Violeta Chamorros en las elecciones presidenciales celebradas en 1990.
¿Podría Venezuela que no posee fuerza militar comparable a la de Estados Unidos, país que muchos califican como la primera potencia militar y nuclear del planeta, significar una "amenaza real para su seguridad nacional" de ese país ?
¿No es acaso Estados Unidos la real amenaza para Venezuela y toda la Humanidad?
akm/rha/nal