Ali al-Qahoum, miembro del buró político del movimiento popular yemení Ansarolá, advirtió el jueves a Washington y el régimen de Tel Aviv que deberían prepararse para hacer frente a la potente respuesta a las agresiones contra los yemeníes y los palestinos.
El funcionario declaró la disposición de Yemen a cortar cualquier mano que intente hacerle daño y subrayó la considerable fuerza y capacidad defensiva del país.
“Lo que se avecina es aún mayor”, afirmó Al-Qahoum, al tiempo que avisó en su cuenta en X que “los sionistas y los estadounidenses deberían estar más preocupados por las operaciones de Yemen y la respuesta contundente y devastadora que superará las expectativas”.
Reafirmó el apoyo inquebrantable de Yemen a Gaza y Palestina y enfatizó que el compromiso de Saná persistirá hasta que cesen el bloqueo y la guerra.
De hecho, las Fuerzas Armadas de Yemen han informado de la ejecución de unas cuatro operaciones con misiles de crucero y drones contra el portaviones estadounidense Harry Trump apostado en el mar Rojo.
Asimismo, han atacado en las últimas 24 horas dos veces el territorio ocupado de Tel Aviv con misiles balísticos hipersónicos ‘Palestina 2’.
Estados Unidos ha lanzado múltiples rondas de ataques desde el sábado, cuando un fuerte bombardeo mató a 53 personas.
La escalada estadounidense se produce en un intento de disuadir a Yemen de sus operaciones militares que lanza contra el régimen israelí en apoyo de la Franja de Gaza.
El régimen de Israel violó el martes el alto el fuego pactado en enero con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) y lanzó ataques aéreos contra localidades del norte y centro de Gaza, dejando esa jornada unos 412 muertos y más de 500 heridos. Estas cifras han subido hasta este jueves a al menos 591, incluidos 200 niños, y 1042 respectivamente.
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