En un intento de frenar el apoyo de Yemen a Gaza, Israel bombardeó el sábado la ciudad yemení de Al-Hudaida, que dejo varios muertos y heridos. Ante tal coyuntura, Saná declaró que se reserva el derecho de responder de manera contundente y dice que el ataque israelí fue una afirmación para la destrucción del ente sionista.
También, los yemeníes ratifican que estas arremetidas no impiden a Saná continuar con su apoyo al pueblo palestino. Ellos piden a las Fuerzas de su país realizar más ataques contra los territorios ocupados.
Tras condenar el ataque llevado a cabo por 12 aviones de guerra, y en coordinación con las fuerzas estadounidenses, los yemeníes afirmaron que desde el inicio de la guerra en 2014, la coalición estadounidense-israelí ha asesinado a muchos yemeníes.
El ataque israelí se produjo un día después de que las Fuerzas Armadas de Yemen, en una operación en apoyo al pueblo palestino en la Franja, atacaron con un dron el centro de Tel Aviv. Mientras el ataque de Al-Hudayda volvió a revelar la naturaleza agresiva del régimen, conllevó una ola de rechazo a nivel regional y mundial.
frr/hnb
