En un comunicado publicado este lunes, la llamada coalición liderada por Arabia Saudí ha dicho que sus sistemas de defensa han interceptado y derribado un dron atacante que fue lanzado desde el aeropuerto de Saná (capital yemení) hacia el aeropuerto del Rey Abdulá de Yizan.
En un primer momento, la coalición agresora anunció que cuatro personas habían resultado heridas en el ataque. No obstante, los nuevos informes elevan el número de heridos como resultado de esta operación a 16.
Asimismo, los medios locales han afirmado que la ofensiva ha causado daños materiales en el aeropuerto pese a la supuesta intercepción del dron.
El ataque ha sido el segundo en menos de dos semanas contra un aeropuerto del régimen de Al Saud, que encabeza una coalición invasora que agrede, con una guerra injusta y bloqueo integral a Yemen desde 2015.
El pasado 10 de febrero, el portavoz del Ejército yemení, el teniente general Yahya Sari, informó que el dron yemení Qasef-K2 ejecutó una operación exitosa contra un objetivo militar en el aeropuerto saudí de Abha, una de las bases que utilizan las fuerzas de la coalición saudí-emiratí con la intención de realizar operaciones contra el empobrecido país.
El ataque de esta jornada ha tenido lugar unas horas después de que los aviones de Riad arrasaran la vivienda de un ciudadano yemení, en el noroeste del país y dejaran 11 muertos y heridos, todos pertenecientes a una misma familia.
De hecho, esto ha sido solo una de las decenas ofensivas que Arabia Saudí lanza diariamente contra los civiles yemeníes, por lo que el Ejército yemení está cada vez más determinado en vengar por la sangre de sus víctimas y continuar sus ataques de represalia contra las instalaciones estratégicas saudíes, el país que agredió Yemen hace casi siete años bajo el pretexto de restaurar en el poder al fugitivo expresidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.
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