El portavoz del Ejército de Yemen, el teniente general Yahya Sari, ha informado la madrugada de este domingo (hora local) de un nuevo ataque con un avión no tripulado (dron) en contra del aeródromo Malik Jalid, situado en la ciudad de Jamis Mushait, en la provincia de Asir (suroeste de Arabia Saudí).
A través de un mensaje emitido en Twitter, el teniente general Sari ha detallado que la acometida se llevó a cabo con una aeronave no tripulada tipo Qasef-2K y con mucha precisión.
Del mismo modo, ha tuiteado que el ataque se enmarcó en la “respuesta natural y legítima” de Yemen a la escalada de agresión y el continuo asedio de la llamada coalición liderada por Arabia Saudí.
El viernes, la monarquía de los Al Saud bombardeó con aviones de guerra una marcha pro-Palestina en la provincia de Marib, situada en el centro-oeste de Yemen, que se saldó con siete civiles muertos.
Al respecto, el movimiento popular yemení Ansarolá declaró la misma jornada que las fuerzas yemeníes suspenderían sus operaciones de represalia solo cuando Arabia Saudí pusiese fin a su devastadora guerra y bloqueo contra el país más pobre del mundo árabe.
En este mismo contexto, el ministro yemení de Defensa, Muhamad Naser al-Atifi, advirtió a principios del pasado abril que su país tiene muchos objetivos bajo la mira en “lo profundo” de Arabia Saudí y prometió asestar un “gran golpe doloroso”, si el reino árabe no detenía la guerra.
Es, por ello, que el uso de drones y los misiles por las Fuerzas Armadas de Yemen han cambiado el rumbo de la guerra hasta el punto de que Riad no sabe, si proteger sus propias ciudades o los últimos bastiones de sus mercenarios en Yemen.
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