Citando imágenes tomadas por los satélites de la empresa Planet Labs, el portal The Drive informó el miércoles que está en curso la construcción de una pista de aterrizaje en Perim, también conocida como Mayun, una isla que se extiende a ambos lados del estrecho de Bab el-Mandeb, que conecta el mar Rojo con el golfo de Adén.
De acuerdo con la información, la pista es de unos 50 metros de ancho y 1874 metros de largo, lo suficientemente grande para manejar aviones de transporte de carga pesada que se utilizarían para transportar material de guerra, como vehículos blindados, camiones y municiones.
Expertos de Intel Labs aseveran que la instalación está siendo construida por los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Los EAU habían establecido con anterioridad un centro de detención en Perim, según reportó en su día la cadena catarí Al Jazeera. Después de que Abu Dabi comenzara sus preparativos para la retirada en 2019 de la isla, las fuerzas saudíes se trasladaron a Perim.
Los emiratíes ya habían establecido una base al otro lado del mar Rojo, en la isla de Assab, en Eritrea, para transportar armamento pesado a Yemen, poco después del inicio de la campaña de agresión que Arabia Saudí y sus aliados lanzan contra Yemen en marzo 2015.
El reporte señala que los EAU están trasladando las funciones de su base en Assab —que Abu Dabi dijo estar desmantelando en febrero— a Perim, isla que, por estar localizada a horcajadas en una de las rutas marítimas más transitadas del mundo, cuenta con una posición estratégica.
También en diciembre de 2020, el diario israelí Haaretz reveló que el Gobierno emiratí, con el apoyo de la fuerza naval del régimen de Israel, había establecido una base militar conjunta en la isla yemení de Socotra para monitorear los barcos en el mar de Makran, el estratégico estrecho de Bab el-Mandeb y el Cuerno de África.
Esto mientras que Abu Dabi afirmó, en octubre de ese mismo año, que se había retirado de la coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen.
Expertos opinan que, pese a dicha proclamada retirada, los EAU buscan asegurar su influencia en la región y, en concreto, controlar el estrecho de Bab al-Mandeb.
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