“La campaña de disuasión equilibrada es una victoria lograda por las fuerzas yemeníes en los centros militares y de seguridad. Esto es por lo que deben estar orgullosos millones de yemeníes firmes, honorables y devotos”, subrayó el jueves el presidente del Comité Supremo Revolucionario yemení, Muhamad Ali Al-Houthi, en un tuit.
Asimismo, el alto cargo aseveró que el mundo debe saber que, si Dios quiere, Yemen logrará la victoria verdadera con “paciencia” y las fuerzas saudíes y sus aliados, a su vez, serán derrotadas por su “arrogancia”.
Estos comentarios de Al-Houthi se produjeron después de que el portavoz del ejército israelí, Hidai Zilberman, dijera el sábado que el régimen de Tel Aviv ha estado monitoreando de cerca la situación de Yemen, luego de que Saná hubiera advertido enérgicamente a Israel de que no cometiera ningún acto de locura contra su nación.
De hecho, conforme a Al-Houthi, el status quo en Yemen no tiene nada que ver con el régimen de Tel Aviv, y las autoridades israelíes deben “centrarse en la grave situación de los territorios palestinos ocupados y dejar de amenazar a los estados regionales”.
De igual modo, el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, advirtió el pasado noviembre al régimen de Tel Aviv destacando que, “si Israel comete cualquier estupidez contra la nación yemení, el país árabe no dudará en abrir un frente de batalla contra el enemigo israelí y realizar ataques duros y aplastantes contra ese régimen”.
En cuanto a una eventual respuesta yemení a las amenazas israelíes, cabe destacar que el Ejército de Yemen dispone de tecnología avanzada en el campo de los misiles balísticos y drones, y ha realizado decenas de ataques de represalia contra Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y sus mercenarios, destruyendo sus centros estratégicos y militares.
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